El árbol del café proviene de Etiopía y cuando se descubrieron las propiedades de sus semillas corría el siglo XI. Hoy, el café se cultiva en extensas zonas del globo, entre ellas también Canarias. La variedad que se da en las Islas es la Arábica, que es originaria precisamente de Etiopía y posee una gran calidad, destacando el color rojo del fruto, su aroma y un sabor dulce.
El café se obtiene de las semillas del cafeto, que se tuestan y se muelen. Sus propiedades diuréticas y estimulantes hacen que tenga una gran aceptación mundial. El proceso de obtención transcurre entre unos ocho y diez meses desde la floración y el fruto.
El café llegó a Canarias en 1788, cuando se creaba El Jardín Botánico en Puerto de la Cruz (Tenerife) y se introdujeron las semillas con la llegada del navío San Bernardo, que además traía muchas otras plantas exóticas. El mismísimo José de Viera y Clavijo, en el Diccionario de Historia Natural de Canarias explica lo siguiente sobre el café: «Es original de Arabia, y desde que se trajo a Tenerife ha prosperado, de algunos años a esta parte, muchos pies, no dejando duda que el clima es favorable», por lo que desde hace siglos ha quedado reflejado que los suelos volcánicos y el clima de las islas favorecen la buena calidad del café.
En el Macizo de Anaga, la Asociación Agroanaga persigue que los productores de frutas tropicales y de café se tomen el cultivo de estos árboles como una potencial explotación agrícola y no solo residual o para consumo propio. La recuperación de los cafetales es el objetivos y el reto es producir un café de especialidad. Por eso, Agroanaga junto al Cabildo de Tenerife toman el ejemplo del Valle de Aagete, en Gran Canaria, donde ya se produce y comercializa un café único.
Los cafetos de Anaga se encuentran principalmente en el Valle de Igueste de San Andrés, donde se constata la existencia de árboles de café desde hace más de dos siglos. Este punto de Anaga es un lugar idóneo para reflotar la plantación, gracias a su orografía y las condiciones de humedad y temperatura. De hecho, Canarias es el único lugar de Europa capaz de producir café.
El proyecto, que también se extiende a otros cultivos en San Andrés y más puntos de Anaga, ambiciona ese café selecto, de especialidad, que se produzca e incluso se envase en Santa Cruz de Tenerife, con su correspondiente rédito económico para el sector, y que a su vez se convierta en un atractivo más para los visitantes de Anaga, promoviendo un modelo de turismo sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
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