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Donde se unen el cielo y la tierra

La Cruz del Carmen es una encrucijada que está situada a unos 900 metros sobre el nivel del mar, en el Macizo de Anaga, dentro del Parque Rural que hoy es Reserva de la Biosfera. En épocas pasadas, fue un punto importante del flujo de personas y de comercio, pues La Laguna antes fue la capital de la isla, y por este lugar entraban y salían los productos ganaderos y cultivos desde los pueblos de Las Montañas hasta la Ciudad del Adelantado.

Hoy, en la Cruz del Carmen hay un fantástico mirador del que se puede apreciar una vista espectacular de El Teide y una panorámica fabulosa de La Laguna. Cuando el día está despejado, no se puede dejar pasar la oportunidad de ir a echar una ojeada. Allí también encontramos una ermita, dedicada a Nuestra Señora del Carmen, el centro de Visitantes de Anaga (inaugurado en 1995) y el mercadillo del agricultor.

Pero lo más visitado de este enclave es, como hemos comentado, su mirador, que fue inaugurado en 1934. Como dato curioso, la cruz (del Carmen) se colocó en 1836 con el fin de bendecir a los caminantes que pasaban por este cruce y terminó dando nombre al lugar.

Otro de los atractivos que presenta este enclave es que es punto de información y de partida de varias rutas de senderismo. Hablemos en esta ocasión del sendero Cruz del Carmen – Punta del Hidalgo, el primero que fue homologado en toda la isla. Se trata de una caminata de unos diez kilómetros en descenso y el paisaje que encontraremos a nuestro paso lo tiene todo: empezando por un espeso bosque de laurisilva, pasando por zonas más áridas, acantilados, roques y paisaje de costa… Es conveniente estar en buena forma física, pues aunque transcurra en bajada, es un sendero de dificultad media y se estima que su duración sea de unas cuatro horas.

La ruta: el camino comienza en la Cruz del Carmen, a la derecha del restaurante, siguiendo las indicaciones que rezan “Chinamada y Punta del Hidalgo”. Aquí comienza el descenso entre el monte de laurisilva; es una zona húmeda, de una riqueza paisajística enorme, en la que conviene, por cierto, tener especial atención a los posibles resbalones.

Después de transitar también algún que otro tramo de asfalto, a través de la propia carretera llegaremos al cruce de Las Carboneras con Chinamada, y desde aquí se podrán tener unas vistas impresionantes del Macizo de Anaga. 

Este punto es más o menos la mitad de la ruta, ya llevaremos unas dos horas de camino, así que Chinamada es un buen lugar para hacer un alto para refrescarnos. Tras el descanso, pasaremos por un bonito y estrecho sendero de piedra. En esta parte, cambia totalmente el paisaje con respecto al primer tramo, veremos los impactantes acantilados, el mar y disfrutaremos de unas bonitas vistas sobre el pueblo de La Punta (como local y abreviadamente llamamos a La Punta del Hidalgo). El final de la ruta se puede hacer perfectamente a la orilla del mar, donde se podrá disfrutar de un merecido y relajante baño, por ejemplo en alguno de los charcos, que se cuentan por decenas en este punto de la costa norte de Anaga.

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