Anaga para el mundo

El Macizo de Anaga, en Tenerife, Reserva Natural de la Biosfera, atesora en sus escarpadas laderas, viñedos que fueron plantados por los portugueses allá por el siglo XVI. La particularidad de este abrupto y antiguo terreno (el edificio volcánico de Anaga es una de las regiones más antigua de la Isla), se presenta como una zona agreste con un paisaje conformado por la bruma de los alisios, el verde de su selva y el salitre del Atlántico. Juntos, confieren a sus suelos una riqueza mineral que se percibe en sus vinos.

Los aborígenes tinerfeños llamaban al pueblo que actualmente se conoce como Taganana, Táganan, que significa “lugar entre montañas” o “rodeado de montañas”. Ese es el nombre que tiene el vino que ha colocado a Anaga en el mapa del ranking mundial de la industria. Sus viñedos son de difícil acceso y por eso, en la actualidad, no son muchos los viticultores que se ocupan de esta labor. El relevo generacional preocupa especialmente en este sector y se plantea como un reto para años venideros.

“Envínate” es un proyecto en el que se sumergieron los enólogos Roberto Santana, Alfonso Torrente, Laura Ramos y José Martínez en 2008, tras conocerse en la universidad. Con sus vinos Táganan, tanto con los tintos, con los blancos, como con los de parcela, han sido capaces de aunar toda la personalidad de las uvas de Anaga, dando lugar a unos vinos muy particulares que son muy salinos y verticales. Roberto Santana es tinerfeño que asesora y trabaja junto con los viticultores de la zona para hacer unos vinos de una calidad sobresaliente.

Los vinos de parcela o vinos parcelarios, son aquellos que se elaboran a partir de uvas cultivadas en parcelas específicas de un viñedo. De la parcela de Amogoje, surge el Táganan blanco Amogoje, que hizo las delicias del expresidente americano Barack Obama, casi una década atrás. De la parcela Margalagua, el Táganan Margalagua, un tinto que ha conseguido 99 puntos en la Guía Parker en su cosecha de 2020. Todo un reto, pues esta guía es un referente mundial en el mundo del vino. No es esta la única vez que ha conseguido un alto resultado ni el único vino de su producción que ha entrado en la lista. Añadas premiadas fueron las del 2015 y 2016 con 96+ y 96 puntos respectivamente, y 97 puntos en su vino de 2017.

Las uvas de las que se obtiene este vino son listán negro y negramoll (en porcentaje mayoritario) y un 10 % de uva blanca. Los vinos blancos también han sido premiados en estas ediciones, son el Táganan Campanario Blanco -Almáciga- con 96 puntos y el Táganan blanco. La producción de Envínate se puede encontrar en Estados Unidos, Suiza, Australia, Japón, Alemania, Inglaterra, entre otros. Un merecido reconocimiento a un producto de calidad sobresaliente que no debemos perder ocasión de probarlo cuando esté a nuestro alcance. Los vinos Táganan dan al recóndito pueblo de Taganana un vínculo líquido con el mundo entero.