Una noche romántica

Una noche románica en Santa Cruz de Tenerife bien puede empezar con un espectáculo en el Teatro Guimerá. El edificio fue fundado en 1851 y se trata de del teatro más antiguo de Canarias. Su programación es constante durante el año. Por su tablas pasan todo tipo de representaciones artísticas: teatro, danza, conciertos de diferentes estilos de música, noches de humor e incluso actos del Carnaval. 

Cualquier butaca que elijamos del teatro nos asegurará una visión y una audición perfectas de lo que ocurra en el escenario. Conviene acudir con antelación porque las citas siempre empiezan con exquisita puntualidad y porque así podremos tener tiempo de disfrutar en la previa de las singularidades del edificio, su interior y también sus alrededores. Es interesante también tener en cuanta que, a pocos metros del Teatro Guimerá, tiene una de sus paradas la Línea 1 del tranvía de Tenerife.

Bien, una vez terminado el espectáculo en el teatro, nuestra noche puede continuar con una cena en alguno de los restaurantes más íntimos de Santa Cruz. ¿Apetece comida japonesa? Kazoku Izakaya será, a buen seguro, un destino perfecto para esa noche romántica. El restaurante ubicado en la calle San Clemente nos invita a disfrutar con los sabores más tradicionales de las cocinas japonesa, peruana y mexicana, incluyendo combinaciones sorprendentes y vanguardistas.  En esa fusión de cocinas también hay hueco para la canaria y es fácil encontrar en su carta referencias tan locales como el plátano o la miel de palma. Además, el restaurante presume de contar con ingredientes frescos, de temporada y siempre priorizando los productos de kilómetro cero. Algo que se nota y mucho en esa mezcla de sabores, colores y matices que llega a nuestra mesa.

Hablando de mesas, si reservamos con antelación, podremos elegir entre una cena en la terraza o en la zona interior. Los dos sitios tienen su encanto. En una noche de buen tiempo en Santa Cruz de Tenerife -que por suerte, son muchas durante el año-, puede que apetezca la terraza. Pero el interior tiene mucho encanto también, con una decoración minimalista y cuidada; y con parte de la cocina al ojo de los comensales.

¿Y qué pedimos? 

Aquí van cuatro recomendaciones: gyozas del Yucatán (ya solo en el nombre, vemos la comunicación Japón-México) están deliciosas, rellenas de cochinita pilbil con salsa teriyaki canaria. Singapur xio long bao, unos dumpling rellenos de cangrejo real con una salsa ligeramente picante. El taco acevichado y los uramaki son otras dos opciones más que recomendables. Y paramos ya porque podríamos hablar de la carta completa… Por último, Kazoku Izakaya cuenta con una más que interesante vinoteca, ideada para el maridaje perfecto con los platos que pidamos. Desde la apuesta segura de los vinos más tradicionales, hasta algunas propuestas menos conocidas que podrían sorprendernos.

Así que teatro, comida japonesa-fusión y un buen vino para una noche romántica en Santa Cruz, ¿qué podría salir mal?