Aunque esté a unos siete kilómetros del centro de la ciudad, Las Teresitas es la playa más visitada de Santa Cruz de Tenerife. Tiene varios motivos para serlo: está bien comunicada y aparcar -ese gran problema de nuestros días- es gratis y, casi todos los meses del año, bastante fácil. Su algo más de un kilómetro de arena y sus aguas calmadas han convertido a este arenal no solo en un lugar de encuentro familiar o entre amigos, sino en un auténtico pabellón al aire libre, donde desde muy temprano cientos de personas acuden a nadar, correr o hacer horas con sus bicicletas. Las Teresitas, tal y como la vemos hoy, “nació” en los años 70, cuando se transformó la zona y se colocó la característica arena amarilla del Sáhara. Más recientemente ha vivido otros cambios que han logrado sumar motivos para visitar este lugar: uno es sin duda la renovación de los quioscos de la playa, que amplió su oferta gastronómica.
Las personas que se acercan a la playa tienen varios lugares donde poder desayunar, almorzar o cenar. La oferta es variada en todos los quioscos (o ‘beach clubs’, si usamos la terminología que predomina hoy) que se sitúan en la arena de la playa. Sus clientes destacan las bondades del lugar: fina arena, temperaturas agradables, un limpio cielo y un océano cristalino que con unas simples gafas de nadar te ofrece la posibilidad de, con suerte, ver especies aquí abundantes y en peligro en otro lugares, como pueden ser los angelotes. ¡Te será más fácil hacerlo temprano o al ponerse el sol, pero sobre todo, si lo ves, no le molestes!… En definitiva, el lugar es imbatible, pero volvemos al meollo de la cuestión: ¿qué tenemos para comer?
Con pequeñas variaciones entre ellos y según la estación del año, los establecimientos playeros están abiertos desde las 10:00 hasta las 21:00 horas. Todos ofrecen una carta moderna y variada encontramos las siempre socorridas hamburguesas, sándwiches o bocadillos, que pueden resolver un día playero con facilidad. Pero también hay espacio y ganas de invitar al cliente a sentarse y comer con tranquilidad y se nota en la oferta de distintos tipos de ensaladas y platos básicos de la gastronomía española, como croquetas, carnes, gazpachos, almogrotes y, por supuesto, paellas, propuestas frescas que asociamos a comer a pocos metros del mar.
Pero este ambiente internacional no olvida donde está, en los límites del Parque Rural de Anaga, una zona marítimo terrestre declarada Reserva de la Biosfera. Y algunos de los ingredientes de los platos que se ofrecen en Las Teresitas vienen de Anaga: papas con mojo, uno de los platos más típicos de Canarias, servido con pescado fresco de la zona, quesos del macizo de Anaga o el famoso almogrote, originario de La Gomera, son algunos de los platos isleños que aquí se pueden degustar, en un entorno que te invita a comer y quedarte a disfrutar del atardecer con algún coctel.
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