El pasado gastronómico de Anaga

Cuando hoy paseamos por Anaga, lo hacemos por una región muy diferente a la que pisaron los guanches antes de la llegada de los europeos. Transitar hoy por la Reserva de la Biosfera es encontrarse agricultura, acequias para el regadío, cultivos de papas, batatas, plataneras, naranjeros, limoneros, ñames, mangos, papayas y muchas más especies que llegaron tras la conquista, algunas de Europa, otras de América. Y eso nos lleva a una pregunta…

¿De qué se alimentaban los guanches, los primeros humanos que habitaron Tenerife? Intentemos retroceder en el tiempo… 

El mar era evidentemente un gran surtidor de recursos. No parece, por lo que contaron los europeos al llegar, que conocieran la navegación, pero sí la pesca. Los anzuelos se hacían con huesos o cuernos de cabra. Existen restos de lo que parecen redes, hechas con juncos, que eran utilizadas desde la costa. También se hacían con los peces que quedaban atrapados en los charcos intermareales echando en el agua leche de tabaiba o cardón, lo que facilitaba pescarlos. Se trataría, claro, de pescado de roca, las mismas especies que predominan hoy y que son típicas en la isla. A la pesca habría que añadirle otro recurso marino, los moluscos. Los concheros evidencian su explotación, especialmente del burgado, que aún hoy sigue siendo muy valorado.

Pero pese a ser isleños los guanches eran principalmente pastores. Tenían ovejas, cabras y cerdos, de los que aprovechaban no solo su carne sino -como es habitual en todas las sociedades con el estadio de desarrollo de los guanches- también sus pieles, huesos, cuernos, colmillos y la leche, con la que hacían quesos o mantecas y mantequillas. Es objeto de debate cómo era de frecuente la ingesta de carne y cómo de generalizada estaba, si alcanzaba a todos o era un consumo de élites. Los guanches también convivieron con gatos y perros. Ambas especies, ocasionalmente y puede que por motivos rituales, fueron usadas como alimento. Es altamente probable que cazaran aves, como guirres, cuervos, palomas, pardelas o codornices, y también se alimentaran de ratas y lagartos gigantes.

¿Y conocían la agricultura? Sí, pese a que durante mucho tiempo se impuso la idea de que no, de que solo eran recolectores. La agricultura llegó a estar muy avanzada en algunos lugares del archipiélago, con incluso rudimentarios sistemas de riego. Hoy se sabe que cultivaban dos tipos de cereales. El principal era la cebada, pero también conocían el trigo. Con ellos hacían el alimento más característico de los guanches: el gofio. Las crónicas de los primeros conquistadores también nombran las habas, arvejas, lentejas, judías o el cultivo de higueras. Parece que conocían la miel y la consumían, aunque no hubiera colmenas domésticas.

Queda por contar qué podían recolectar en aquella Anaga libre de especies llegadas de otros continentes. Hoy hemos perdido ese ojo para buscar alimentos, ese instinto de supervivencia, pero había muchas posibilidades: frutas silvestres, hongos, madroños, bicácaros, dátiles, moras de zarza, mocanes… Las momias nos dan una pista sobre qué comían y en ellas se han encontrado también semillas de pino, diferentes raíces o harina de algunos helechos. 

Son quizás las especies vegetales las que más han cambiado al pasar los siglos pero sí está claro que los guanches encontraron en la isla lo suficiente para vivir, sin necesidad de nada que llegara del exterior.