Cuenta la historia que en los años treinta del siglo XVIII, medio centenar de canarios logró asentarse en un remoto lugar de Norte América. Tras casi un año de dura travesía, partiendo del puerto de Santa Cruz de Tenerife, consiguieron asentarse y poner la primera piedra de la que hoy es la ciudad de San Antonio de Texas. Aquel fue el comienzo de un relato que todavía perdura.
Es un placer para nosotros darle la bienvenida a nuestra humilde morada, homenaje a aquella hazaña que Siglos atrás se vivió en aquel tosco desierto y que ha sido hasta hoy cuna de vaqueros y moteros.