El Batán -o Los Batanes, como también se conoce a este núcleo- es un pequeño caserío integrado en la zona de Las Montañas, dentro del Macizo de Anaga, y pertenece al municipio de Santa Cristóbal de La Laguna.
Por sorprendente que parezca, El Batán fue parte importante de una pequeña industria textil tinerfeña, cuyos trabajos se realizaron hasta finales del siglo XIX. En concreto, se allí se cultivaba lino para elaborar textil a partir de esta planta. Material que en la actualidad se continúa usando.
Una vez recolectado el lino, se almacenaba en las cuevas y posteriormente se procedía a manufacturarlo. Primero se sumergía la planta en agua dulce durante una semana aproximadamente, para que se ablandara. Una vez conseguido, ese tallo más manejable se golpeaba para obtener, de su interior, el hilo, que se debía peinar para que la fibra pudiera ser después blanqueada (con ceniza o higuera). Para este proceso se contaba con una estructura de madera, que era movida por el agua y que hacía que los mazos que la componían golpearan las telas para obtener el grosor deseado.
Se cuenta que existieron tres máquinas de batán, dando lugar a los topónimos Batán de Abajo y Batán de Arriba dependiendo de dónde estaban ubicados los batanes. Además de estos dos núcleos, en la actualidad El Batán está conformado también por Casas Heleras. En este último núcleo encontramos la parroquia de Nuestra Señora de Candelaria, que curiosamente celebra sus fiestas patronales en honor a esta virgen durante el mes de julio.
Si hacemos una visita a este emblemático pueblo del Macizo, disfrutaremos de su paisaje viendo el característico Roque Milano. Desde El Batán, parten (o cruzan, o desembocan, depende del senderista), varios caminos y senderos que invitan a perderse y disfrutar del lugar. Además de poder realizar varias rutas por El Batán de Abajo y por El Batán de Arriba, se puede hacer, por ejemplo, el recorrido de la pista de las Hiedras, una caminata de algo menos de dos horas que comienza en la TF-143 Carretera de El Batán y acaba en la TF-145 Casas de El Río, otro caserío de la zona. Este sendero es de dificultad baja y su recorrido transcurre a lo largo de 5 kilómetros en los que disfrutar de la laurisilva. Se podrán observar muchas especies vegetales y una fuente que proviene de un manantial.
El caserío de El Batán es ejemplo viviente del patrimonio cultural del Parque Rural de Anaga. Un paseo por las diferentes zonas, nos mostrarán el valioso patrimonio etnográfico que posee y nos dejará con ganas de prolongar la visita, o volver en cuanto podamos.
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